MEDEA

Jasón y sus argonautas fueron en busca del Vellocino de Oro. No lo pudieron conseguir solos y Medea les ayudó con sus poderes de maga. Jasón y Medea junto a los argonautas se fueron a Yolcos, de dónde venían aquellos navegantes. 

El hermano de Medea fue a pararlos para que Medea no se fuese, pero justo al éste llegar al barco, Medea lo mató y lo descuartizó para que no la molestase. Cuando llegan a Yolcos, se quedan decepcionados porque el Rey le había prometido tierras a Jasón, y no se las dió. Medea creó un caldero hardiente. Ésta hizo creer al Rey y a sus hijas que era un caldero mágico el cual podía hacer rejuvenecer a la gente, convenciéndolos con la prueba de un cordero. Éstos, seguros de lo que Medea les había dicho, entraron en el caldero sin ninguna duda y murieron herbidos. El nuevo Rey de Yolcos los desterró a Corinto. El Rey de allí, Creonte, los aceptó sin ningún problema. Allí Jasón y Medea tuvieron tres hijos. Un día, la princesa Creusa, le ofreció a Jasón irse con ella, que así pasaría a ser Rey. Él aceptó y abandonó a Medea y a sus tres hijos. El Rey desterró a Medea, pero ésta pidió 24horas, y ése las aceptó. Durante ese tiempo, Medea pensó en una venganza para los dos, y ella con su misma mágia hizo un vestido de boda para Creusa con veneno impregnado por dentro. Cuando Creusa se lo puso, empezó a retorcerse de dolor, y su padre al ver el sufrimiento acudió en su ayuda, la abrazó y ambos murieron. Medea se apresuró para ir a su habitación y, cuando detrás suyo entró Jasón, mató a los tres niños. Esta acción, como madre no tiene justificación, pero la razón que la llevó a hacerlo fue que era la cosa que ella sabía que más le dolería a Jasón.